La transmisión de la bicicleta formada por platos , cadena y piñones es uno de los elementos más importantes de una bicicleta. Se encarga de transmitir a la rueda trasera la energía producida por nuestro pedaleo. Un buen mantenimiento y limpieza de la transmisión, además de repercutir en la duración de los componentes, se traduce en una mayor efectividad y evitará que aparezcan molestos ruidos metálicos al pedalear y cambiar de piñón.
Nuestras bicicletas de alquiler se entregan totalmente revisadas y engrasadas, pero con el paso de los kilómetros y según las condiciones de la ruta pueden necesitar una limpieza y engrasado. En verano un camino polvoriento o arenoso y en invierno una ruta con barro y arcilla pueden afectar a la cadena y al buen funcionamiento del cambio, por eso en cuanto detectemos acumulación de polvo/barro o ruidos extraños será el momento de hacer una limpieza y engrasar la cadena.
Está claro que en pleno Camino no vamos a disponer de todos los materiales que tenemos en un taller o en nuestra casa, pero con unos pocos elementos podemos hacer esta operación satisfactoriamente. Algunos albergues y gasolineras ofrecen un lugar específico para la limpieza de las bicicletas.
A continuación compartimos con vosotros un video explicativo de la operación de limpieza y engrasado de la transmisión pero básicamente podemos resumirlo así:
Utiliza un desengrasante para limpiar la cadena, ayúdate con un cepillo y limpia las roldanas y piñones. ( en pleno camino hemos utilizado Fairy en alguna ocasión con buen resultado) . Limpia con un paño o papel el desengrasante, también puedes utilizar una manguera a presión (sólo sobre la cadena), Sécala bien con un paño o si dispones de aire a presión en una gasolinera mucho mejor.
A continuación lubrica la cadena utilizando el lubricante o cera del que dispongas. No utilices gran cantidad NO HAGAS ENSALADA !!!! :) una gotita en cada junta de los eslabones de la cadena será suficiente; mientras mueves los pedales hacia atrás para desplazarla.
Limpia el exceso de aceite sobrante con un paño o papel. Si no lo haces el polvo y la suciedad se adhieren de nuevo a la cadena.
Y ya que estamos comprueba la presión de las ruedas.
Esta operación no te llevará mucho tiempo y te evitarás sorpresas y averías. Piensa que aunque la bicicleta sea de alquiler tienes un largo viaje por delante y te conviene cuidar el material como si fuese tuyo para llegar a buen puerto.
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